Como en el resto de mundo, nuestro país experimenta actualmente una crisis energética, producto de las olas de calor de la temporada que en los últimos años se han intensificado, además de una falta de cultura del ahorro, una estrategia nacional para hacer frente a las afectaciones por estos acontecimientos, por lo que, en el corto y mediano plazo, la demanda aumentará más y superará la oferta eléctrica.
Ayer, por segundo día consecutivo, la Red Eléctrica Nacional presentó afectaciones y en 21 estados del país se han registrado apagones que ponen en riesgo la seguridad y salud de los ciudadanos, principalmente de quienes viven en condiciones extremas de calor, pero también afecta el funcionamiento y operatividad de las empresas mexicanas y extranjeras establecidas en el país.
En estos días, la demanda al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) alcanzó los 48,472 megawatts de energía por hora y las reservas operativas disminuyeron a menos de 3%, poniendo en riesgo muchas zonas del país en horarios productivos, mermando la capacidad operativa de empresas, centros de trabajo y enviando un mensaje de vulnerabilidad ante la llegada de inversiones ante el fenómeno del nearshoring.
Desde el Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (INDEX), que contribuye, a través de los 6,440 establecimientos IMMEX con más de 220,000 millones de dólares en exportaciones de mercancías al cierre de 2023 y la generación de 3.3 millones de empleos formales por la industria, hemos abierto el diálogo con autoridades a fin de elaborar estrategias para hacer frente a la crisis, optimizar la energía en las empresas, lograr un sistema de alerta temprana y con ello evitar un impacto negativo en el actual escenario de la relocalización de cadenas productivas.
Ante la coyuntura energética actual, las empresas mexicanas se encuentran comprometidas a tomar medidas proactivas para perfeccionar su consumo energético por lo cual deberán estar encaminadas a implementar proyectos de optimización energética en el corto y mediano plazo, minimizando el impacto en las operaciones. Cabe destacar que esto no exime a la autoridad federal de cumplimentar con su compromiso en materia de abastecimiento y distribución de energía y mantener entre sus objetivos la utilización de otras fuentes alternativas para la generación de energía.
En la industria manufacturera de exportación reconocemos la gravedad ante la falta de energía que afectan al país, y entendemos el impacto negativo que conlleva en la actividad económica de empresas ya establecidas y de aquellas que están definiendo relocalizarse en México, así como la productividad y la competitividad.
Estamos reforzando en conjunto con otras cúpulas empresariales el trabajo entre la iniciativa privada y autoridades para enfrentar este tipo de incidentes y así superar esta coyuntura y construir un futuro energético más sostenible para México.
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