
Rogelio Garza, Presidente Ejecutivo de la AMIA
La industria automotriz de México cerró el mes de octubre con una ligera contracción en su nivel de producción y exportación, reflejando un enfriamiento moderado en la demanda internacional y ajustes en las cadenas de suministro.
De acuerdo con el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI), entre enero y octubre de este año el país manufacturó 3,389,424 vehículos ligeros, que representa una disminución de 0.69% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Durante octubre, la producción nacional alcanzó 367,870 unidades, cifra que implicó una baja de 3.72% anual frente a las 381,028 unidades del mismo mes de 2024.
A pesar del descenso, el nivel de actividad se mantiene alto en términos históricos, consolidando a México como uno de los principales polos manufactureros del sector automotriz a nivel global.
En tanto, en el acumulado de los primeros diez meses del año, la industria continúa mostrando un desempeño estable, aunque con señales de desaceleración en segmentos específicos de alta gama y modelos orientados a exportación.
Por su parte, las exportaciones automotrices totalizaron 314,227 unidades en octubre, lo que significó una contracción de 5.45% anual respecto al mismo mes de 2024.
Estados Unidos continúa siendo el destino principal de los vehículos ensamblados en México, con 2,268,779 unidades exportadas, equivalentes al 78.7% del total. Le siguen Canadá, con 317,885 unidades (11%), y Alemania, con 86,819 (3%), consolidando la importancia del bloque norteamericano como eje de la industria.
Pese a la ligera desaceleración en los indicadores de producción y exportación, México mantiene una posición sólida como séptimo productor mundial de vehículos ligeros.
En todo este marco, queda claro que el sector automotriz es el corazón de la industria nacional y para 2026 se vislumbran diversos escenarios que mostrarán el papel relevante de nuestro país en el contexto mundial.
En entrevista con la Revista index, Rogelio Garza, Presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), nos da un balance desde su perspectiva.
¿Cuál es tu balance del sector automotriz en el escenario nacional e internacional?
El sector automotriz hoy en México está en una situación compleja. El modelo comercial y económico por el cual venía operando el mismo Tratado de Libre Comercio, tendrá una revisión que va a ser una revisión compleja. Sin embargo, el sector automotriz mexicano ha sido resiliente y ha sido un sector que siempre ha salido adelante. Se ha consolidado un sector que en los últimos 30 años ha generado cadenas de valor altamente integradas. Este crecimiento y consolidación de proveedores, de armadores, de las cadenas de suministro, es lo que ha permitido y lo que se ha hecho gracias a la firma de los Tratados de Libre Comercio, primero el TLC, el T-MEC, etc. Pues desde 1994, México ha hecho una cadena de valor sumamente importante, sumamente fortalecida y que depende altamente de la interrelación de compañías en los tres países.
Por eso es tan importante que consigamos o que se consiga como países, como región, un acuerdo que siga permitiendo este crecimiento que ha tenido esta industria.
El sector automotriz mexicano está resistiendo este cambio de modelo, donde Estados Unidos ahora impone algunas tarifas como la 232 y eso implica, pues, una tarifa para las importaciones de Estados Unidos. El próximo año ya vamos a empezar de lleno con todo el tema de la renegociación del T-MEC. Ahorita estamos en el tema de la revisión del T-MEC.
¿Cuál consideras que es el papel de la industria automotriz en este momento de la negociación?
Nosotros como industria mexicana hemos estado muy al pendiente y trabajando de la mano con el gobierno, con la Secretaría de Economía, en poder transmitir estas fortalezas que han hecho que el sector se consolide y crezca en México. Por supuesto que esto también se lo hemos hecho saber a nuestras contrapartes, a la industria en Estados Unidos y en Canadá. Lo que te puedo decir es que coincidimos como industria automotriz de los tres países, como sector privado. Coincidimos en que el Tratado de Libre Comercio, el USMCA, es uno de los factores más importantes que ha hecho que esta industria se consolide y se actualice en los tres países. Por tanto, el papel como sector empresarial industrial, es transmitir las ventajas que hemos tenido, determinar y detectar las cosas que no han sido de la mejor manera y que se puedan corregir y actualizar y tener un tratado vigente, nuevo, que permita este crecimiento de todos, que permita que se sigan consolidando estas cadenas de valor.
¿Cuáles serían las partes que tú crees que hagan falta para que pudieran unirse las industrias?
Yo creo que hay varios puntos que son susceptibles de actualizar, por ejemplo, en el último tratado, todo el sector de vehículos de nuevas tecnologías, ya sean híbridos o eléctricos, es un capítulo que hay que abordar dada la proliferación que está en este sector o en este tipo de tecnologías.
Otro tema que sin duda alguna destacará en la revisión es el tema de las reglas de origen. Una regla de origen que permita que la industria en la región florezca, que siga teniendo el auge de antes y siga consolidándose en las cadenas de valor, y para eso se requiere igual una regla de origen apropiada para que siga este crecimiento y esta consolidación de cadenas.
Otro aspecto es el relacionado con el tema laboral, donde hay que buscar generar las mejores condiciones que ayuden a la consolidación de la industria, a través de cuestiones de aduanas, de procedimientos para la exportación, la importación, el cumplimiento, que podrían hacerse un poco más accesibles y con procesos más simples.
¿Qué opinión te merecen las tendencias en el sector automotriz?
Mira, el tema de la automatización, robotización, es un tema que ha venido constantemente creciendo, pero eso no significa que vaya en contra del trabajador. Hay adecuaciones y nuevas actividades que suceden o que pasan también por producto de la automatización y robotización.
De entrada, uno pensaría que la sustitución con una máquina lo que hacen dos o tres personas, en automático hay una pérdida de empleo, pero no necesariamente. Los empleos en la industria automotriz se van transformando a la parte tecnológica, de inteligencia artificial, de la telemática, con software, digitalización, sensores y autonomía.
Así como cambian los modelos, van cambiando los tipos de trabajo para lo que requiere la industria.
¿Esa tendencia seguirá o eso tiende a crecer? ¿Crees que hay alguna modificación?
Efectivamente hay partes o procesos de algunas piezas, por ejemplo, un motor que tiene varias partes, la cabeza del motor, la base, son piezas que llevan procesos en los tres países. Yo creo que ese modelo no puede cambiar de la noche a la mañana. Es la parte que decía de la gran interrelación que hay de las cadenas de valor, o sea, son cadenas altamente relacionadas, que tienen procesos conjuntos entre los tres países.
Yo veo que ese fenómeno va a continuar y se tendrá que ir adaptando a los nuevos modelos de tecnología, de fabricación y a lo que se va a requerir en el futuro. Si las autopartes son hechas en México y cumplen con la regla de origen automotriz, la pieza no tiene arancel. Otra vez, ellos mismos aceptan y detectan que esta interrelación de producto es muy alta en el sector.
¿Qué proyecciones tienen como organización para 2026?
El mensaje es que la industria automotriz en México está lista para en el 2026 a entrar a una revisión. Estamos confiados en que juntos, la región Norteamérica, somos mucho más poderosos que desunidos. Por tanto, estamos listos para la revisión, para encontrar mecanismos que nos hagan que todos continuemos, que crezcamos juntos y que siga siendo la industria número uno en la región Norteamérica.